Durante el mes de Septiembre se presentaron en el País lluvias record ocasionadas por las tormentas tropicales Ingrid y Manuel que pegaron por ambas costas, 29 estados se vieron afectados de distintas maneras , aproximadamente 150 personas perdieron la vida, mas de 300 mil damnificados y más de un millón de personas fueron desplazadas por las lluvias.
Si bien este fue un fenómeno inédito en el País, algunos factores abonaron para que las poblaciones se inundaran con más rapidez y los cerros desgajaran.
Los constructores poco atienden los planos de uso de suelo de las ciudades, zonas en las riveras de los ríos, arroyos o cerros que no son los ideales para construir viviendas y por otra parte los lugares ocupados por invasores de tierra.
La acumulación de basura en las ciudades ocasiona que las coladeras del drenaje o arroyos por donde suele correr el agua se tapen y el agua inunde las viviendas.
La deforestación en los cerros ocasiona también que el agua no encuentre una retención natural y provoque el desgajamiento.
A la fecha aun no se reponen sobre todo en el estado de Guerrero y Veracruz, las carreteras colapsaron, la gente perdió viviendas, muebles y automóviles, aun requieren ayuda para subsistir, les sigue llegando gracias a la generosidad de los mexicanos.
Sin embargo es importante preguntarnos que tanto estamos abonando tanto para el cambio climático como para que las tormentas nos afecten mas, el mal manejo de la basura y la deforestación sin medida que sufren los bosques de nuestro país, mantendrán en constante alerta a las poblaciones.
Las tormentas tropicales afectarán cada vez más las poblaciones sin embargo, seguramente aun es tiempo de detener las construcciones en sitios no apropiados, la deforestación de los bosques y la acumulación de basura, como en otros fenómenos que dañan al medio ambiente es necesario crear conciencia.
Por: Dora Isela de la Cruz
