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AFUERA HAY UN MUNDO DE GATOS

 

gato

 

 

DEL LIBRO: AFUERA HAY UN MUNDO DE GATOS

AUTOR: JESÚS DE LEON.

A dúo con Gabriel y para Idalia Garza

El escándalo surge por la derecha y va perdiéndose por la izquierda. Viene. Desaparece. Vuelve. Las carreras de los gatos desde siempre le han dejado marcas en la cabeza. Sobre todo cuando la riña logra arrancarles el pelo y se desangran infinitamente. Guarda en el alma sus insanos rasguños. El imperdonable frio de su baba transparente. Ser insomne es la principal de sus desgracias. Hay gente incapaz de cantar o de andar en bicicleta. Pero su mal es peor. Secreto porque llega con la noche. Molesto porque duele con los chillidos de los gatos. Se ha impuesto una buena dosis de pastillas. Pero nada. Un hombre como el debe ingeniárselas para gozar de una figura onírica. Su trabajo le pide:

“Guarde su apariencia. Sonría al saludar. Cuidado con sus ojeras”.

Así que para urgencias como ésta, tiene que dormir porque tiene que dormir. La lectura tampoco ayuda en estos casos. De qué sirve abandonar la cama y acudir a una biblioteca formada por casi treinta tomos de Relaciones Humanas y Análisis transaccional. Mejor ver la correspondencia. Revisar los sobres que desde hace días se han deslizado por debajo de la puerta. La gente se preocupa por él y a menudo le envía sus oraciones:

“Ama al mundo”, le dicen, “Amalo con cada gota de tu sangre. Así tu alma fascinada por un místico vuelo, iluminará tu camino y el de quién a ti se acerque”.

Le aseguran que no se trata de una broma. Nada más lejos. Y para cristalizar la buena fortuna, deberá enviar 20 copias a las personas que necesiten ayuda.

Trata de improvisar aviones con los sobres y dibuja en la mente sus diabluras más queridas. De pronto, queda intrigado con un sobre especialmente gordo. Imposible hacer con él un barco. Acaso las solteronas habrán reunido aquí su coraje de años. Abre y se encuentra con una cadena más. Esta vez le quieren narrar un cuento. Así como lo oye. Si es que se pueden oír las palabras escritas en una carta. Deberá conocer la historia que los padres le han dicho a sus hijos desde siempre. Un cuento narrado a su vez por los abuelos y así sucesivamente. Se le advierte que en algunas ocasiones la cadena se ha roto. Pero se han inventado nuevas formas de continuarla. Los profesores de las escuelas la repiten a los niños, para que todos los pequeños refieran a sus hijos este cuento. Un oficial de la NASA envió treinta mil copias de este relato durante su vida. Kate Russel, secretaria soltera de Minessota, mecanografiaba cada mañana la historia y encontró el amor a las afueras del correo. En Samoa, el general Rince se mantuvo con vida después de los cien años sólo para narrar el cuento a los soldados jóvenes. Cada quién puede inventar su propia cadena. Le piden que se vaya quedando dormido. Mañana tal vez sabrá que el mundo puede ser de otra manera, aunque no tenga pruebas.

Comienza a caminar por las profundidades de un bosque. Allá donde crecen los arbustos y las zarzas. Sueña con una comunidad de conejos pequeña pero activa. En el centro existe la casa del abuelo que como todos saben fue el fundador de la comunidad. Porque primero fue solamente un conejo atareado en su trabajo que consistía en adornar huevos de pascua. Después sus hijos le ayudaron a pintarlos. Todos fueron cavando una serie de casas alrededor de la casa principal. Entonces el abuelo tuvo tantos ayudantes que comenzó a buscar otra clase de trabajos.

Enseñó a algunos a pintar las flores y ensayaron nuevos matices de verde para los musgos y los helechos. Los conejos pusieron tan hermosa aquella parte del bosque que Dios se quedaba maravillado con el espectáculo:

“Aquí el suelo y el agua me deben haber quedado especialmente ricos”, decía el Señor convertido en un trueno reluciente.

Ellos lo escuchaban y se reían en silencio.

Pasaron los años. El abuelo se convirtió en bisabuelo. Así es la vida. Pero a pesar de su ancianidad, se encargaba personalmente de dirigir cada primavera la pintura de las flores. Buscaba cada día nuevas tareas. Los enseñó a pintar las hojas del otoño, de morado las del eucalipto, de amarillo las del olmo, de rojo de diferentes matices las del arce. Los conejos iban por el bosque muy contentos con pinceles y botes de pintura y Dios, que pasaba muy seguido por ahí, se alegraba:

“Las noches deben ser aquí muy frías y saludables”, pensaba.

Y los conejitos rieron a escondidas.

Después de una estación llegaba la otra. El invierno les enseño a pintar sombras en la nieve y cuadros de escarcha en los vidrios de las ventanas. También a sacar brillo en las estalactitas de hielo.

Todos se sentaban alrededor del fuego. A los pequeños les entusiasmaban los graciosos cuentos del abuelo. Tanto que querían prolongar indefinidamente las sesiones, pero el abuelo se encargaba de recordarles sus tareas. Había pensado en todo. Tenía equipos entrenados en cada caso. Unos pintaban los primeros botones de la primavera. Otros aguardaban al lado de los capullos de la oruga para darles una pincelada a las mariposas recién nacidas.

“¿Y ahora que se le ocurrirá al abuelo”?, se preguntaban los conejos. Y el fundador de la comunidad se quedaba pensando. Al fin les confesó un secreto a los conejos y conejitas de esa estación:

“Me marcho y les voy a explicar cuál será mi próximo trabajo si me prometen no contarlo”.

Cuando se fue los mayores se pusieron tristes. Los más chicos sonreían entre sí con una mirada pícara, conocían el secreto y lo sabían guardar.

Hasta que un día cayó sobre la comunidad una tormenta. Era la primera vez que llovía y todos corrieron a refugiarse. “¿Acaso la lluvia destruiría la obra del abuelo?”, se preguntaban muertos de miedo alrededor del fogón.

Pero la lluvia cesó y los colores del bosque quedaron bellos y resplandecientes. Las puertas de las casas se abrieron para salir a comprobarlo.

“¡Es cierto!-gritaban bailando de júbilo los pequeños-. ¡El abuelo está trabajando otra vez! ¡Vengan a ver lo que ha hecho!”

Dios pasaba por ahí y volvió los ojos al cielo. Quedó enormemente sorprendido.

“¿Cuándo habían visto una puesta de sol tan maravillosa?” , les preguntó a los conejillos lleno de orgullo.

Ellos lo escucharon y se volvieron a reír.

El abuelo había pintado las nubes y el arcoíris.

Nuestro personaje termina de leer. Afuera los gatos se persiguen como locos para morderse la cola. Después de hacer bolita el cuento, piensa: “Malditas loras, Métanse a la cama con alguien. Deberían aprender lo que significa un estreno a destiempo”.

 

LA EXPRESION NORTEÑA CANTADA Y CONTADA

LIBRO: PAZOS, REPASOS Y TROPIEZOS

AUTOR: Jesús de León.

 Por mi trabajo en el Archivo Municipal estoy acostumbrado a escuchar el término patrimonio cultural, referido a edificios de valor histórico, reliquias, antiguos infolios o monumentos, incluso partes de la geografía que fueron escenario de alguna batalla o del paso de algún prócer de nuestra historia. Eso para no hablar de aquella parte del patrimonio cuyo valor es estrictamente artístico: pinturas, esculturas, obras arquitectónicas, obras literarias, etcétera.

¿Han oído ustedes hablar del patrimonio intangible? ¿A qué se refieren con intangible? Por un momento pensé en los fantasmas que rondan por el Archivo Municipal. Perdónenme. Si de eso se trata, no voy a tomarme la molestia de catalogar a la enfermera que se aparece en el primer piso ni mucho menos a ese perro negro de ojos brillantes que dicen vuelve loco a quién lo mira. Tengo bastante con mi trabajo regular, que a veces me hace manotear el aire con desesperación como si estuviera espantando moscas.

La música popular como patrimonio intangible

Un amigo se tomó la molestia de aclararme el concepto. Patrimonio intangible es aquella parte de nuestra herencia cultural e histórica que no cuenta con una materialidad fija e inamovible. La Catedral de Saltillo es en tal sentido patrimonio tangible. Lo mismo que las balas de cañón encontradas en los terrenos donde se realizó La Batalla de La Angostura. También los quevedos de Venustiano Carranza o la pistola con que puso fin a sus días el tristemente célebre Ignacio Cepeda Dávila. Dentro del patrimonio artístico hablaríamos de los cuadros de Rubén Herrera o del monumento a la fundación de Saltillo que se encuentra a espaldas de Palacio de Gobierno o de las emblemáticas fotografías de Alejandro Víctor Carmona.

Cuando hablamos de otras expresiones, tales como la música o la poesía, no podemos decir que tengan un sustento material fijo o permanente. Pongamos el caso de la canción popular norestense, que permaneció durante un tiempo considerable como parte de la tradición oral, pasando de padres a hijos y recibiendo añadidos, supresiones o variantes conforme la caprichosa memoria colectiva lo determinaba. No tenía un asiento material propiamente dicho y sería exagerado decir que dicho asiento estaba en las neuronas de sus escuchas o ejecutantes.

Si bien la canción popular no es tangible, es perceptible aquí enfrentamos una paradoja. ¿Cómo conservar para el futuro sonidos y palabras que, aunque provienen del pasado, sólo existen en el presente, mientras se ejecutan y se escuchan?

Codificar, archivar, ¿preservar?

¿Existe una manera de retener y conservar esas expresiones? Se escriben las letras, se anotan las partituras. Los logros de la tecnología han permitido el registro en discos de dichas canciones e incluso su traducción al código binario nos permite archivarlos en nuestras computadoras. Aquí enfrentamos otra paradoja. No estamos guardando las canciones propiamente dichas. Tan solo una serie de claves, de códigos que, si no los dominamos, no podemos volver a extraer esas expresiones actualizándolas en la ejecución o la lectura.

¿De qué sirve un libro de versos a un analfabeta? ¿Para que quiere un cuaderno de partituras alguien que no sabe tocar instrumentos musicales o a quien, sabiendo tocar algunos no sabe leer notación musical? En el caso de las computadoras, sabemos que existen esas pequeñas memorias USB en donde se pueden guardar un sinfín de canciones. Pero si no tenemos una computadora o un aparato compatible con el dispositivo, ese tesoro permanecerá mudo, silencioso. Como si anduviéramos perdidos en el semidesierto coahuilense, sin agua ni comida.

Sin embargo ese patrimonio intangible también es nuestro. Lo sentimos incluso más cercano que otras expresiones de nuestra historia y de nuestra cultura. Como dijera don Francisco de Quevedo “Huyó lo que era firme y solamente/ lo fugitivo permanece y dura”. Los invito a que vayamos en busca de lo intangible.

La cantina: santuario de la cultura popular

Estamos en una cantina a la antigua: paredes de adobe, techo de vigas; sillas y una mesa rústicas. El grupo musical interpreta “Los dos amigos”. Mientras ejecutan la canción, nosotros nos sentamos a la mesa y nos quedamos escuchando. Aplaudimos y comenzamos a hablar.

-¿Puedo hacerte una pregunta?

-Hasta dos.

-¿Por qué me trajiste aquí?

-¿No querías conocer los secretos de la cultura popular? ¿Qué mejor lugar para conocerlos que este?

-Estamos en una cantina.

-Que esperabas? ¿Qué te llevara a Fonart o al Museo de las Aves? Te llevaría al Mercado, pero prefiero que antes estemos aquí. Después podemos curarnos la borrachera. ¿Para que hacer las cosas al revés? No es bueno poner la carreta delante de los bueyes, como tu comprenderás.

-Sospecho mas bien que, como dije que los gastos iban a correr por mi cuenta, te estás pasando de listos.

 

 

 

Trabajo de campo: clara u oscura

Estamos en esa parte de la investigación que se conoce como el trabajo de campo: la compilación de materiales en su fuente original y, si no avanzamos en nuestra investigación, la habremos pasado bien. No te preocupes. Te aseguró que valdrá la pena. ¿Le hablamos al cantinero?

-Zurdo, tráenos dos.

El cantinero se acerca y limpia la mesa con el célebre caballo.

-¿Qué les sirvo? ¿Cerveza clara o cerveza oscura?

-¿Es todo?

-¿Para qué quieren más? Los que vienen aquí nunca se han quejado.

-Tráenos unas claras. Lo que es un milagro es el grupo. ¿Qué pasó con la radiola?

-Es que no consigo discos. Como ahora hay puro DVD, mejor me deshice de ella y me traje a estos primos del rancho.

-¿Qué tal andan de repertorio?

-El usual. No van a pedirles una de Luis Miguel, ¿Verdad?

-Sin duda, Zurdo, te refieres a los que tocan música norteña más tradicional.

-Si . Nada de Tex Mex ni mezclas raras. No sabemos distinguir con tanto grupo. ¿Para qué si son los mismos? Aquí nada mas llegamos hasta Los Alegres de Terán y de ahí nos regresamos o de Ramón Ayala y vas p´a tras.

-Ésa es la auténtica cultura popular, no productos efímeros creados por los medios masivos. Nada que perdure o deje huella. En cambio hay tanta historia en las canciones de auténtica raigambre norteña. Gracias, Zurdo. Ái me las apuntas.

-Soy Zurdo, pero no pendejo. Te lo había dicho desde la vez pasada: sirviendo y pagando. Así si baila mija con el señor. ¿Un caldito? ¿Unos taquitos?

-Esa amabilidad no te la conocía. Tráenos las otras y también unos cacahuates.

¿Salados como ustedes?

-No, mejor enchilados, como tú. O pelados, para morir iguales.

El cantinero trajo un plato.

-Que les cueste un poco de trabajo- dijo.

Eran más cáscaras que cacahuates:

-¿No habrá chicharrones?-preguntamos decepcionados.

-Pues tenía cueritos, pero….

Ahí nos enteramos por qué ese cantinero ya no ha querido contratar meseras desde que se fue la Revólver Plateado. ¿A qué se debe el apodo de la susodicha? La mujer era como la pistola del corrido de Luis Aguirre: maciza, de buenas líneas…. Pero con ella al cantinero le salió el tiro por la culata. Lo hizo ver su suerte. Gracias a esas medias plateadas y la minifalda de cuero negro, le consiguió bastante clientela, pero un día la mesera desapareció con todo lo que había en la caja registradora. Dicen que se fugó con un vendedor de DVDs piratas ¿ Por qué creen que el cantinero se deshizo de la rocola?

-Muchachos, ¿Cuántas veces no repitieron aquello de “Adiós revólver plateado, mucho aprecio te tenía”?

Los músicos reaccionan de diferentes maneras. Se ríen, hacen uhhh, chiflan….

-Más veces que la que se fue-dicen-. Menos mal que el cantinero se metió con la Revólver Plateado. ¡Imagínense que se hubiera metido con la Cuerno de Chivo!

Los músicos interpretan “El corrido de Luis Aguirre”. Un personaje que se despide de un hermoso revólver que aprecia porque le trajo suerte. El hombre en trance de muerte agradece los servicios que le prestó su arma. La letra de este corrido es una extraña elegía. El arma sobrevive al hombre que canta el dolor de su separación más que dolerse de su propia muerte.

Rosita Alvírez no hay sólo una

En cuanto a los homenajes al terruño, Piporro ha vuelto célebres dos corridos saltillenses, cosa que nunca harían nuestros historiadores locales que ni siquiera saben cantar. ¿Quién no se acuerda de Rosita Alvírez Murió? ¡Qué extraño el segundo apellido de esta mujer! Pero es al contrario, yo digo que gracias al Piporro Rosita Alvírez Vive. El otro corrido es el de Agustín Bajaba a Caballo. La primera murió por desairar a Hipólito y el segundo por andar de enamorado y tener amigos traidores.

-¿Se saben “El corrido de Rosita Alvírez”?

Los músicos deliberan. Uno de ellos responde “sí”.

-Pues órale, primos.

Lo que son las cosas. Rosita Alvírez no murió a balazos. Cierto historiador asegura que fue a puñaladas. Parece que su muerte no ocurrió en Saltillo sino en San Luis Potosí. Será el sereno. Se me hace que ese amigo esta desvariando. ¿Y si hubiera sido otra? Porque viejas remolonas que se niegan cuando uno las saca a bailar conozco muchas. Es más, las únicas que aceptan bailar cuando uno se los pide son las teiboleras, pero ésas cobran.

Puede que no esté muy equivocado ese historiador. Las canciones, aunque partan de sucesos reales, terminan elaborando curiosos paradigmas. ¿Para qué? Modelos. Imágenes que sintetizan una enorme cantidad de situaciones. Hay muchas Rositas Alvírez que han muerto en diferentes lugares, con otros nombres, en otros bailes. Qué importa si son saltillenses, potosinas o zacatecanas: con nosotros nunca han de bailar.

Aquí entre nos, por eso hay quienes permanecen solteros. Todavía ellas se quejan de que acabemos metidos en las cantinas.

-Soy un espíritu libre. No quiero las ataduras que representan mujer, hijos…

-Ni empleo, cabrón. Andas de aquí para allá porque en ningún lado te aguantan. No hay cantina donde no debas y en la que no debes es porque no te dejan entrar.

Es indiscutible que la cantina se ha convertido en el refugio de la masculinidad incomprendida. Hay algunos que pasan más tiempo en esos lugares que en su propia casa. No se van a vivir a la cantina nomas porque las sillas son muy incómodas para dormir. Pero hay quien lo ha intentado.

-¿Se saben “Mi casa Nueva”?

Los músicos asienten.

-Si son tan amables, por favor.

El grupo interpreta esa popular canción que trata de un norteño abandonado que se va a vivir a una cantina llamada precisamente Mi Casa Nueva y, aunque el hombre en apariencia se encuentra ahí bien acompañado, siente nostalgia de su antigua casa y de la mujer con quien la compartía. La letra dice “Hay un letrero de color en la vidriera y una cualquiera es la que ocupa tu lugar”.

Me parece una canción muy triste. ¿Cómo que con una cualquiera? No, señores. No lo hagan con cualquiera. Aspiren a más.

Agustín Jaime sigue bajando

Me estoy poniendo melancólico. Son cosas de la edad. Los jóvenes suelen ser pendencieros. Ustedes saben: el alcohol en la sangre. “Aquí nomás mis chicharrones”. Nunca falta el borracho de cantina. Sale a relucir el orgullo. Pero también basta con que te saquen una pistola o te pongan una calentadita entre varios para que serenes tus ímpetus. Una noche en los separos da mucho en que pensar. ¡Y esas multas!

Tengan cuidado. No les vaya a pasar lo que a Agustín Jaime. Ese que bajaba y bajaba…Pero a caballo. No como otros que, una vez que se bajan, ya no hay poder humano que los levante. Ése también es un corrido con interesante sustrato histórico. Vamos, muchachos, no creo que se lo sepan. Es más conocido que el monumento a Manuel Acuña.

Los Alegres y el Nocturno

Acuña, me suena…Era un estudiante de buena familia que se suicidó de mal de amores, echándose unos alipuces de cianuro. La mujer por la que se suicidó se llamaba Rosario de la Peña y, antes de morir, él escribió el célebre “Nocturno a Rosario” que es su poema mas famoso, aunque los críticos dicen que no es su mejor obra.

Si no lo han leído (sé que no son muy dados a la lectura, por los problemas de la vista, claro)estoy seguro de que lo han escuchado en alguna cantina de ésas donde había radiolas que parecían dinosaurios. Alguien siempre ponía la canción.

¡Pues bien!, yo necesito decirte que te adoro,

decirte que te quiero con todo el corazón;

que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que lloro

que ya no puedo tanto, y al grito en que te imploro

te imploro y te hablo en nombre de mi última ilusión.

 

-¿Se acuerdan de la tonada?

Los músicos se miran, asienten con la cabeza y empiezan a cantar. Al escuchar los versos podremos llorar como criaturas. Sólo que en este caso el biberón sería una caguama. Como canción fue inmortalizada por Los Alegres de Terán. Es para cuando estamos solos o muy entonados.

-Mejor toquen la que les dije antes, muchachos. Aquella que cantaba el Piporro.

El grupo interpreta “El corrido de Agustín Jaime”.

 

…Y bajó hasta el sepulcro

Se cree por lo general que la historia que cuenta “El corrido de Agustín Jaime” ocurrió tal y como dice la letra. Pero la realidad siempre es un poco más humilde. Agustín Jaime alcanza alturas de héroe en el corrido, incluso de mártir. No era más que un hombre que cumplió con su deber. Un representante de la autoridad que al parecer, arrestó a un hombre armado que andaba haciendo desmanes en una cantina, con el epílogo trágico de que el detenido encontró la forma de vengarse. Entonces el tal Agustín Jaime no sólo bajo del caballo, sino hasta el sepulcro. Se dan tantos casos de ésos últimamente.

Músicos jóvenes, tonadas viejas

Los muchachos del grupo son muy buenos músicos y, aunque su repertorio es bastante tradicional, se les oye variado. Son de la sierra. Allá se ganaban la vida tocando en los bailes, en los casorios o en la labor. Ahora que el trabajo ha escaseado, bajaron a la ciudad. Están juntando unos centavos para después irse al Otro Lado. Ellos son otro producto de exportación.

La sierra va a estar triste sin su música. Les deseo suerte. No los quiero ver rodando de cantina en cantina. Porque a menos que cambien de repertorio o se disfracen de raperos, no creo que vayan a brincar el charco. Con esas fachas y esos instrumentos, que ni en el empeño les agarrarían, no creo que sirvan ni para la pizca de algodón, ya no digamos para recoger tomates. No quiero que sean carne de “Minute-Man” o como les llamen a esos gringos desgraciados que se la pasan venadeando ilegales. Ustedes son una de las últimas muestras de nuestra más rancia cultura musical. Su aportación al saber regional es casi tan valiosa como los petroglifos, las plantas del semidesierto y los fósiles. Bueno, no son tan viejos. Cuando hablaba de antigüedad no me refería a los señores músicos, sino a su repertorio.

En muchos de los jacales donde tocaban, no había luz eléctrica. Todavía se anda a caballo. Pero también hay lugares con planta de luz y hasta se puede llegar en camioneta. ¿De veras ya no se acuerdan dónde dejaron los caballos? A lo mejor el dueño de la cantina donde tocaban ya los convirtió en botana.

-Supongo que algunas de las canciones que interpretan se las enseñaron sus mayores.

Entre los músicos surge un murmullo afirmativo.

-Cuando yo todavía vivía en el rancho, a mi apá le gustaba cantar “Lámpara sin Luz”, sobre todo después de que mi amá lo dejó.

-¿Qué se hizo la vieja? ¿Se llevó la lámpara de petróleo o qué? A ver muchachos ¿Se la saben? Tóquenla por favor.

Paz y José Alfredo en la misma mesa

Hay muchas formas de embriaguez. Y la buena música, como la buena poesía, es licor para el alma. “Claro y los albures son la botana”, me van a decir. Si seguimos con la comparación, ahora entiendo porque los artistas y los escritores son tan encerrados; tienen todo un congal metido en el alma. No les hace falta salir.

Tal vez exagero, aunque no estoy desencaminado. A eso me refería con respecto al repertorio de los señores del grupo. Si algo es notable en la cultura norestense es la facilidad y la sencillez con que se mezclan lo culto y lo popular. Eso no ocurre más al sur, donde la vena culta y la vena popular siguen caminos firmemente separados y ni siquiera queda la esperanza de que se unan virtualmente como las vías del tren en la línea del horizonte.

Nunca verán a José Alfredo Jiménez y a Octavio Paz sentados en la misma mesa de cantina. Me dirán que está difícil. José Alfredo murió y Octavio Paz, es uno de nuestros más grandes poetas. Un poco antes de morir, recibió el Premio Nobel de Literatura. Había un señor escritor en Saltillo que me decía “ Espero que a mí nunca me den ese premio. Por lo que veo, a los que se los dan se mueren”. “No mi amigo-le dije-. Eso sólo les pasa en Coahuila a los maestros jubilados”.

A lo que me refiero es a que se puede tomar el célebre poema de Manuel Acuña y convertirlo en letra de canción norteña y, si examinamos la letra de “Lámpara sin Luz”, que todos recordamos en la doliente voz de Pedro Yerena, descubriremos que tiene imágenes que podrían rivalizar con algunas de Octavio Paz. Una Biblia sin Jesús. ¿A quién se le podría ocurrir algo tan audaz? Una vez, el mismo señor que no quería el premio Nobel, me dijo: “A lo mejor al tal Jesús se le olvidó el libro o lo dejó empeñado”. Yo le recomendé a ese señor que frecuentara un poco menos las cantinas y un poco más las bibliotecas.

La marcha de Zacatecas y el corrido (del trabajo)

Salidos quién sabe de dónde, se escuchan los primeros compases de “La marcha de Zacatecas”.

-¿No que habían vendido la radiola?

-Ése fue su celular, maestro- me dice uno de los músicos.

-Disculpen. ¿Sí? Ajá. ¿En serio? No la chingues. Así que no aprobaron el presupuesto para la investigación. ¿Quién nos madrugó? Jodidos regios, todo lo quieren para ellos. ¿Y a uno que le dejan? Pero es que ya empecé. ¿Insinúas que se han quejado de mi porque he llegado varias veces crudo a dar clase?¿Como que en mis deducibles no aceptan notas de cantina? Estoy investigando. Sí, claro. Y cuando encontraron aquella antropóloga vestida de teibolera, ¿qué? Dizque también estaba investigando. Llevaré mi caso a Rectoría. No voy a permitir que interrumpan mi investigación cuando apenas están saliendo resultados. ¿Qué que qué? ¿Despedido?

Para pagarles a los músicos voy a tener que dejar empeñado mi celular.

-Muchachos, ¿se saben la de una mosca parada en la pared?

 

Lo fugitivo, lo presente, lo vivo

¿Qué podemos concluir de este recorrido? Que el llamado patrimonio intangible es también nuestro patrimonio más vivo. Como hemos dicho, existe solo en tiempo presente, mientras se ejecuta o se escucha. Sabemos que el presente es esa zona de vientos contrarios donde todo se transforma incesantemente. Los corridos, tanto en su música como en su letra y a pesar de los registros en papel o en plástico, siguen estando expuestos a actualizaciones, añadidos, supresiones o variantes, acaso más lentas y menos caprichosas que las que se daban cuando su único refugio era la memoria, pero no por eso estos nuevos cambios son menos dinámicos o reveladores.

A diferencia de otros patrimonios más tangibles, no dependen tanto de las ceremoniosas efemérides. A Hidalgo y Morelos los recordamos el 15 de septiembre; a Zaragoza, el 5 de Mayo; a Madero, el 20 de noviembre…A Manuel Acuña lo conmemoramos cada cincuenta o cien años y a Julio Torri cuando montamos en bicicleta (es decir, muy de vez en cuando). La música popular no necesita una fecha específica. Se oye todos los días y a cualquier hora. No sólo en los bares, también en casas particulares, en oficinas, en la vía pública y en el interior de una enorme camioneta cuatro por cuatro blindada y con vidrios polarizados y placas de Texas, tripulada por un futuro candidato a protagonizar otra letra de corrido.

Como no quiero convertirme en otro patrimonio intangible y pretendo conservar, por lo menos algunos años más, mi zarandeada materialidad, prefiero poner punto final a estas reflexiones y los invito a que sigan disfrutando de nuestro patrimonio sea tangible o intangible, visible o audible; tocable o paladeable.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL MEDIO AMBIENTE Y NOSOTROS

 

Río Limpio

Río Sabinas en la parte no contaminada.

Jesús de León Montalvo

Me pidieron que presentara esta revista sobre ecología y letras. Esto fue lo primero que se me ocurrió responder: “Lo siento mucho, usted me confunde. Yo no me llamo Homero Aridjis y si está buscando a Al Gore, vive en el país de al lado”. A lo que me refiero es a que, a diferencia de estos señores, mi aportación al tema es muy modesta y no sé si realmente sea lo que quieren para esta nueva revista.

     De cualquier modo haré el intento.

     En materia de conciencia ecológica, creo que lo único que se ha hecho es pura literatura (y no muy buena que digamos). Dolerse por escrito es muy fácil; conmoverse con lo que uno lee, igual (e incluso cómodo). Todos podemos llorar a lágrima viva por la desaparición de los bosques, pero cuántos de nosotros, después de leer un poema sobre la desaparición de una verde arboleda, salimos a plantar un árbol.

     ¿Acaso si leemos un cuento o una novela sobre la desecación de las lagunas o la contaminación de los ríos, saldremos corriendo hacia la laguna o el río más cercanos para dragar el fondo y sacarle la basura que cotidianamente arrojamos?

     No, porque es más fácil, más cómodo y también más elocuente llorar, indignarnos y, a lo sumo, participar en una marcha de protesta contra el ecocidio.

     Sí, ya sabemos que las industrias contaminan más que los particulares. Pero los funcionarios de ecología, como otro funcionario cualquiera, están en donde los ponen y no donde necesariamente quisieran estar. Esto hace que a veces su actuación no sea del todo congruente.

     “¡Hay que evitar los incendios forestales!”, dijo en cierta ocasión una de nuestras representantes locales, mientras trataban de controlar un incendio en la sierra. Acto seguido le dio una chupadita a su cigarro y exhaló el humo a la manera de un gánster de chicago.

     Dejemos por el momento de echar humo. A lo que quiero llegar es a que nuestra conciencia ecológica, en una abrumadora mayoría de casos, tiene más de ficción que de realidad. Y claro, visto en abstracto o hipotéticamente, el problema ecológico es algo en lo que todos estamos de acuerdo en que se puede hacer algo, pero el problema es aterrizar ese algo en estrategias concretas o prácticas cotidianas.

     No conozco a nadie que se levante por las mañanas y diga:

     —¿Qué puedo hacer hoy por la ecología?

     La mayoría se levanta más bien pensando: “Hoy no voy a afinar el coche, creo que todavía aguanta”. “¿Separar la basura en orgánica e inorgánica? ¿Para qué? Qué eso lo hagan los del servicio de limpia. Yo hago bastante con pagar impuestos”.

     Así todo se queda en el desván del “luego lo arreglo”; o bien, del “¿y yo cómo voy a saber esas cosas?”. Lo cual quiere decir que la ecología no empieza en el medio ambiente sino en nuestras propias cabezas. Si continuamos con esa actitud de que alguien tiene que hacer algo alguna vez, llegará el día…

     ¿Cómo que llegará el día? Seamos más concretos. Si a usted todavía no se le ha metido en su casa un oso sediento, o no ha tenido que emigrar porque el pozo del que se abastecía ya se secó, o aún no le ha nacido un hijo con tres ojos y el corazón de fuera o sin cerebro (aunque eso no necesariamente es culpa de la contaminación), o sale a pasear por el campo y no se ha abierto a sus pies un abismo de siete metros de profundidad, no olvide que hay gente a la que eso ya le está sucediendo. Para los demás todo es cuestión de tiempo.

     ¿Por qué cree que, cada vez con más frecuencia, las águilas, los zopilotes y otras aves de rapiña están volando en círculos sobre la ciudad? Bonito espectáculo, ¿verdad? Pero no sospechamos que lo que esos avechuchos están haciendo es estudiar el menú.

     No quiero alarmarlos porque ya hay demasiadas malas noticias a nuestro alrededor. Tampoco quiero ponerme fatalista o drástico. Ni salir con la puntada de ese filósofo rumano que lamentaba que la humanidad no hubiese decidido resolver sus problemas recurriendo al canibalismo o promoviendo el suicidio. Hemos comprobado hasta el cansancio que coger menos o con menos puntería (eso que amablemente se llamó planificación familiar) no funcionó. Tampoco funcionaría producir Herodes en masa.

     No. El problema no es numérico, aunque tratándose de ecología uno siempre caiga en la tentación de las estadísticas, de porcentajes, de los diagramas comparativos y todas esas cosas que se ven tan bonitas proyectadas en una pantalla mientras damos conferencias.

     Así que no me meteré por ese camino. Cerraré con una reflexión que no sé si sea muy original, pero que no se la he escuchado a nadie.

     A ojo de buen cubero, la solución al problema ecológico sería que los seres humanos construyéramos una gigantesca nave espacial, nos metiéramos todos en ella y nos fuéramos a contaminar otro planeta y le diéramos tiempo al nuestro de recuperarse un poco. Porque si nos quedamos y seguimos tratando al medio ambiente peor que a la suegra (o que la suegra a nosotros, según el caso) no crean que el medio ambiente no hallará la manera de defenderse.

     Según las voces más autorizadas sobre el tema, la humanidad tiene entre veinte y cincuenta años para empezar a revertir todo el daño que le ha hecho al planeta. Después de eso nos pasarán la factura: calentamiento global, invierno nuclear, mega huracanes, multiplicación de terremotos, tsunamis, erupción simultánea de volcanes… Eso para no hablar de una escasez global de agua y de que las enfermedades que se habían desterrado regresarán con mayor fuerza. Los virus se reirán en nuestra cara.

     Los más brillantes científicos no le dan al ser humano más de dos siglos de existencia. Para colmo, después de que en este planeta no quede ni un triste habitante y de nuestras ciudades no quede piedra sobre piedra, llegará Tom Cruise a protagonizar una mala película.

     Pero no se sientan mal. Con un poco de suerte tal vez descubramos que sí existe un planeta llamado Pandora, en el cual podemos hacer todo lo que nos plazca, sin sentir remordimiento alguno por los daños al medio ambiente. Después de todo, ahí todos tienen cola que les pisen.

 

 

 

 

 

 

JULIO TORRI

JULIO TORRI

Por: Dora Isela de la Cruz

El Festival internacional de las artes Coahuila 2013, realizado en el pasado mes de Octubre estuvo dedicado a Julio Torri, quién nació en el estado el 27 de Junio de 1889 y falleció en Mayo de 1970, el fue un cuentista muy destacado.

Coterráneo y amigo de José Vasconcelos, Alfonso Reyes y Antonio Caso, Abogado de profesión aunque su quehacer estuvo más ligado a las letras.

Fue en el año 1942 cuando formó parte de la junta de la Academia Mexicana de la Lengua por su trayectoria literaria y su dedicación a la divulgación de la cultura, entre sus obras más importantes se encuentran “De Fusilamientos”, “El Ladrón de Ataúdes” y «Discursos sobre las pasiones del amor de Blaise Pascal».

Se incluye aquí un pequeño cuento del autor.

El mal actor de sus emociones

Y llegó a la montaña donde moraba el anciano. Sus pies estaban ensangrentados de los guijarros del camino, y empañado el fulgor de sus ojos por el desaliento y el cansancio.

—Señor, siete años ha que vine a pedirte consejo. Los varones de los más remotos países alababan tu santidad y tu sabiduría. Lleno de fe escuché tus palabras: “Oye tu propio corazón, y el amor que tengas a tus hermanos no lo celes.” Y desde entonces no encubría mis pasiones a los hombres. Mi corazón fue para ellos como guija en agua clara. Mas la gracia de Dios no descendió sobre mí. Las muestras de amor que hice a mis hermanos las tuvieron por fingimiento. Y he aquí que la soledad oscureció mi camino.

El ermitaño le besó tres veces en la frente; una leve sonrisa alumbró su semblante, y dijo:

—Encubre a tus hermanos el amor que les tengas y disimula tus pasiones ante los hombres, porque eres, hijo mío, un mal actor de tus emociones.

 

 

 

 

CATASTROFE NATURAL?

LA PINTADA

Durante el mes de Septiembre se presentaron en el País lluvias record ocasionadas por las tormentas tropicales Ingrid y Manuel que pegaron por ambas costas, 29 estados se vieron afectados de distintas maneras , aproximadamente 150 personas perdieron la vida, mas de 300 mil damnificados y más de un millón de personas fueron desplazadas por las lluvias.

Si bien este fue un fenómeno inédito en el País, algunos factores abonaron para que las poblaciones se inundaran con más rapidez y los cerros desgajaran.

Los constructores poco atienden los planos de uso de suelo de las ciudades, zonas en las riveras de los ríos, arroyos o cerros que no son los ideales para construir viviendas y por otra parte los lugares ocupados por invasores de tierra.

La acumulación de basura en las ciudades ocasiona que las coladeras del drenaje o arroyos por donde suele correr el agua se tapen y el agua inunde las viviendas.

La deforestación en los cerros ocasiona también que el agua no encuentre una retención natural y provoque el desgajamiento.

A la fecha aun no se reponen sobre todo en el estado de Guerrero y Veracruz, las carreteras colapsaron, la gente perdió viviendas, muebles y automóviles, aun requieren ayuda para subsistir, les sigue llegando gracias a la generosidad de los mexicanos.

Sin embargo es importante preguntarnos que tanto estamos abonando tanto para el cambio climático como para que las tormentas nos afecten mas, el mal manejo de la basura y la deforestación sin medida que sufren los bosques de nuestro país, mantendrán en constante alerta a las poblaciones.

Las tormentas tropicales afectarán cada vez más las poblaciones sin embargo, seguramente aun es tiempo de detener las construcciones en sitios no apropiados, la deforestación de los bosques y la acumulación de basura, como en otros fenómenos que dañan al medio ambiente es necesario crear conciencia.

Por: Dora Isela de la Cruz

PLANTA TRATADORA DE AGUA DE SABINAS EN NÚMEROS

PTAR EN NUMEROS

17 Empresas participaron en la licitación de la planta tratadora de aguas residuales en Sabinas, La empresa Sistemas Integrales de Ingeniería y administración de Obra, representada por el ingeniero Juan Carlos Santillán es quien ganó la licitación en el año 2011.

45% de avance lleva la planta tratadora de Nueva Rosita al mes de septiembre del 2013.

46 millones de pesos inversión inicial de la Planta Tratadora de Agua de Sabinas otorgados en forma tripartita.

5 hectáreas es el área de construcción de la Planta Tratadora de Aguas Residuales en San Juan de Sabinas.

31 millones de pesos segunda etapa para las plantas tratadoras de agua de Sabinas y Nueva Rosita se dieron a conocer el 8 de Septiembre del 2013, gestionados por el gobernador Rubén Moreira y aportados por las Uniones de Productores de Carbón y CONAGUA.

54 mil 905 habitantes beneficiados en Sabinas, Planta 100 por ciento automatizada, con capacidad para manejar 120 litros por segundo de aguas negras.

12 hectáreas en Sabinas son las que han sido destinadas para esta Planta de las cuales 1.5 con las que se utilizan en forma directa y el resto deberán servir como áreas verdes, bosque e incluso se puede construir una cancha de usos múltiples.

60 litros por segundo Actualmente la ciudad arroja por el colector aguililla aproximadamente, así que la planta está sobrada como se proyecta.

150 días es el tiempo que inicialmente se fijó para la construcción de la planta tratadora de aguas negras de Sabinas y 60 días de prueba para ser entregada en siete y ocho meses, a la fecha no se ha concluido, la construcción arrancó en el año 2011.

50 personas se contrataron inicialmente para la construcción de la planta tratadora de aguas residuales de Sabinas.

1.30 pesos se estima el costo de operación de la planta por metro cúbico de agua tratada, lo que se busca se pague por la venta del líquido ya tratado que desde ahora ya interesa a varias empresas.

Investigación periodística Dora Isela de la Cruz.

 

3RA FERIA EMPRESARIAL Y EXPO MARKETING, NEGOCIOS VERDES

3ra. FERIA EMPRESARIAL Y EXPO MARKETING, NEGOCIOS VERDES

Felizmente el desarrollo sostenible y el área de negocios cada vez van más de la mano, el 14 y 15 de Noviembre se llevará a cabo la 3ra. Feria Empresarial y Expo Marketing, Negocios Verdes 2013 en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de la Región Carbonífera Dr. Rogelio Montemayor Seguy.

En dicho evento habrá exposiciones, conferencias, talleres, concursos y programa cultural, los alumnos y maestros podrán tener información de primera mano y conocer experiencias de empresas exitosas.

Sin duda esto habla muy bien del ITESRC en donde se dan los primeros pasos para transitar a una economía sustentable que bien podría instalarse en el futuro de la región y traería importantes beneficios económicos y al medio ambiente.

Por lo pronto se trata de conocer las estrategias, modelos, tecnologías, procesos que pueden enfocarse regionalmente.

Bienvenidos todos los proyectos que apunten hacia la mejora del medio ambiente y la economía local.

UNA CANCION DE CUNA

Autor: Profr. Florencio Rendón Guajardo

Del Libro: Renuevos de Vida

 

-¿Con quién hablabas hijo?

-Con la señora que me quiere mucho- Ramiro se sorprendió con la respuesta de Blasito, su hijo de cinco años de edad, pues en aquel aposento no había nadie más que él y el pequeño; no obstante, hubiera jurado que había escuchado su voz.

-¿Qué señora, mi amor?

-Una señora que es muy buena y que viene todos los días a verme.

-¿Cómo llega a tu recámara?-Le pregunta Ramiro intrigado-¿Por dónde entra?

-No lo sé Papi, cuando la veo ya está aquí, sentada en mi cama: me besa, me acaricia y me arrulla en sus brazos.

-¿Y por dónde se va?

-Tampoco lo sé, cuando despierto ya no está.

-¿Cómo es ella?

-Es muy bonita…Tiene el pelo largo, que brilla como el oro y sus ojos son verdes como los míos…A veces, cuando me besa, llora y si alguien viene, se va borrando hasta que dejo de verla.

-¿Te da miedo?

-No, al contrario, no quisiera que se fuera… Yo también la quiero mucho.

Ramiro sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, la descripción que Blasito hacía de aquella mujer, correspondía fielmente a la descripción de Elsa, su esposa, quién muriera víctima del cáncer, cuando el niño era apenas un bebé de ocho meses de edad.

-¿Desde cuándo viene esa señora a verte, m´hijo?-

Le preguntó, lleno de ansiedad, tratando de confirmar sus sospechas.

-¡Uh, Papi!, siempre ha venido a verme, desde que era yo chiquito…Me cuenta cuentos muy bonitos y luego me canta una canción que me gusta mucho, hasta que me duermo.

-¿Cómo es esa canción, cariño?- El niño empieza a tararear una melodía que acaba de inquietar a Ramiro…Era la canción que Elsa le cantaba al pequeño para arrullarlo.

Días después el pequeño hurgaba entre los libros que su padre guardaba en un estante. Ahí encontró el álbum de fotografías de la familia y se puso a hojearlo, nunca antes lo había visto, pues desde que Elsa muriera, Ramiro lo había escondido para no revivir el pasado.

-¡Mira Papi!- Exclamó de pronto Blasito-¡Esta es la señora que viene a verme!- Nervioso Ramiro se acerca al niño, mientras éste, regocijado, señala con un dedito a una hermosa mujer que en la foto se encuentra junto a su padre…! Sí , era ella, la madre del pequeño!. Ramiro se quedó estupefacto, desconcertado; no podía asimilar así de pronto, lo que estaba ocurriendo…! No era posible! Sintió una horrible sacudida. Blasito, sin concederle importancia a lo que sucedía, cerró el álbum y alegre salió de la habitación. Ramiro se desplomó en un sillón; su mente confusa empezó a cavilar: He descuidado mucho a mi hijo, con el pretexto del mucho trabajo y la falta de tiempo, no he sabido darle el cariño que necesita.

Los niños son insaciables en cuanto al amor; siempre están ávidos de afecto, de ternura, de mimos, y yo, egoísta, me he encerrado en mi mismo, compadeciéndome de mi dolor… ¿Cómo he podido desampararlo cuando más me necesita?…Ella ha venido a darle ese amor que yo le he negado. Lleno de remordimientos, va en busca del pequeño; lo encuentra en el patio de la casa, solitario como siempre, jugando con sus carritos y platicando con sus amiguitos imaginarios; lo toma en sus brazos, lo estrecha con fuerza, lo besa una y otra vez y muy quedo le dice al oído:

-Perdóname mi vida, por no haber sabido comprender lo mucho que te quiero… !Que solo debes haberte sentido, sin tu madre y sin mi cariño!…!Pero nunca más vas a volver a estar solo, te lo juro!-El niño lo mira extrañado, no alcanza a comprender qué es lo que le sucede a su padre.

-Papi, ¿Por qué estas llorando?-Le pregunta con candor.

-Porque te quiero mucho, mi amor.

-¿Y cuando uno quiere a alguien, llora?

-A veces, mi cielo…Cuando le duele el alma.

Ramiro, queriendo compensar a su hijo por el abandono en que lo había tenido, se dedica íntegro a él… No más horas extra en su trabajo; no mas compromisos que lo alejaran de la criatura; no mas nodrizas ni pilmamas; sería un padre de verdad para su hijo…Todo un padre.

Años después, cuando Blasito había cumplido ya los doce, comentó un día con su padre:

-Papi, recuerdo que cuando yo era muy pequeño, venía mama todas las noches a arrullarme…¿Fue un sueño, verdad?

– Si , hijo, fue un sueño muy hermoso; consérvalo por siempre en tu memoria.

Sueño y realidad se funden con frecuencia en nuestra vida, unas veces para hacernos reflexionar, otras, para recordarnos un deber con el que no hemos cumplido…Lo cierto es que de una o de otra manera, nuestros seres queridos que ya se han ido, siguen amándonos y velando por nuestra tranquilidad…por nuestra felicidad.

 

PRESENTA JESUS DE LEON, «CONVERSACIONES CON UN PINTOR FANTASMA»

 

CONVERSACIONES

 

-Aquí estoy , amigo mío.

Me volví de golpe. En efecto, un pequeño fauno, no más grande que la palma de mi mano y que parecía estar hecho de yeso, movía los labios y parecía mirarme con suma cordialidad.

-Permítame presentarme-me sonrió-. Soy Salvador Tarazona.

Iba a preguntarle: ¿Y yo qué culpa tengo?, pero aquella figura se adelantó a mi reacción.

-Veo que mi nombre no le dice gran cosa. No se preocupe, no es su culpa. Para ponerlo en antecedentes, solo le diré que soy el responsable de los decorados y trabajos en yeso de esta escuela. Disculpe. No pude escuchar su divagación con respecto a la obra artística que yace en el olvido y la indiferencia y qué nada más unos pocos seres sensibles son capaces de valorar. Suelo guardar mis penas resignadamente en silencio, pero al escucharlo hablando solo, lamentando la suerte de esta magna obra en la que yo también puse mucho de mi esfuerzo y de mi talento, no pude contenerme y dejé escapar un gemido.

“Por cierto, ya que estamos con las presentaciones, ¿cómo se llama usted? .

-Jesús de León.

Este es el momento íntimo en el que el pintor, se hace presente ante el escritor claramente consternado por el destino de la obra ubicada en una escuela, para el artista es necesario justificar su trabajo de toda la vida, así nació el libro “Conversaciones con un pintor Fantasma”.

Ahora el escritor Jesús de León lo ha presentado durante una gira por todo el estado en el marco del Festival Internacional de las Artes Coahuila Julio Torri 2013, durante el mes de Octubre que llevó a cabo la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Coahuila. En el libro describe tanto las obras del pintor como las razones por las que fueron creadas y el tiempo en el que se llevaron a cabo.

Injustamente muchos de sus trabajos han quedado en el olvido y para el escritor esto no pasa desapercibido.

¿Cuántos creadores tendrían que volver del más allá para recordarnos que pusieron su alma en las obras que dejaron? El tiempo hace su trabajo y deteriora los murales, esculturas, repisas, de otra manera los restauradores no tuvieran trabajo y también el mismo tiempo hace que los artistas sean olvidados cuando ya han partido, es ley de la vida.

De pronto un alma sensible los revive y hace que regresen para que le cuenten como es que hicieron su trabajo, los pormenores y anécdotas.

Cabe una reflexión ¿Morimos cuando dejamos de estar en la memoria colectiva? O cuando dejamos este cuerpo, por estas fechas muchos recuerdan a sus muertos, les ponen altares, realizan ofrendas, les cantan sus canciones preferidas y les rezan, son nuestras tradiciones del Día de Muertos.

Los creadores como Salvador Tarazona y Jesús de León , dejarán más que recuerdos en la memoria, el primero ya partió y Jesús afortunadamente todavía está con nosotros, tenga por seguro que se le recordará cuando Afuera hay un mundo de gatos, Pamela del Río y Pasos, repasos y tropiezos, Conversaciones con un pintor fantasma entre otros sean tomados de un estante, una biblioteca para deleitar a algún lector en este y los años siguientes.

 

Por: Dora Isela de la Cruz

EN SALTILLO YA GENERAN ENERGIA DE LA BASURA

 

 

GENERAN

 

 

EN SALTILLO: GENERAN ENERGÍA DE LA BASURA

Según estadísticas de INEGI los mexicanos producimos en promedio 800 gramos de basura diarios y hay quienes hasta un kilogramo o más, en México 30 millones de toneladas de basura al año no es poco, pero como poner a producir a la basura? En Saltillo ya se inició este proceso.

Inició en septiembre, el Gobierno Municipal de Saltillo a cargo de Jericó Abramo Masso coronó el proyecto de generar energía eléctrica a partir de la basura en el relleno sanitario y con ello impulsar un programa de ahorro en la facturación del servicio de alumbrado en la ciudad.

Así lo dio a conocer el Director de Servicios Primarios, Aníbal Soberón Rodríguez, al destacar que este ambicioso proyecto en que trabaja la empresa Lorean Energy Group, permitirá al Gobierno Municipal acceder a los beneficios por el aprovechamiento del gas metano que se genera en las fosas del relleno sanitario.

Las pruebas de generación de electricidad se iniciaron en agosto, pero en septiembre comenzó la generación formal que irá contabilizando la CFE. Soberón Rodríguez explicó que el primer día de septiembre inicia ya el ahorro de la energía por parte del municipio que habrá de pagar menos en la facturación.

“En el mes de agosto se pusieron en marcha las pruebas de generación de energía ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y ya en el siguiente mes de septiembre se inicia de manera formal el motivo de ahorro y autogeneración por parte del municipio, sin que ello signifique desembolsos económicos al Gobierno que preside Jericó Abramo Masso”.

El director de Servicios Primarios añadió que este ahorro y generación tiene como destino la red de alumbrado público, lo que refiere uno más de los logros de esta administración.

Además, apuntó, se contaminará 21 veces menos el medio ambiente al dejar de emitir el relleno sanitario el gas metano, pues este se capta y se procesa para generar electricidad.

Tras las pruebas y resultados satisfactorios con la CFE, Saltillo se perfila a ser una de las pocas ciudades del país capaz de generar su propia energía para el consumo del alumbrado público que se brinda de manera gratuita a la ciudadanía y que, además, abona de manera considerable en el proyecto ambientalista para el aprovechamiento del gas metano que se produce a través de la acumulación de desechos de los mismos saltillenses.

GARANTIZADA A FUTURO PRODUCCIÓN DE ENERGÍA CON BIOGÁS: ANÍBAL SOBERÓN

Una vez clausuradas las fosas uno, dos y tres del relleno sanitario, el Gobierno Municipal de Saltillo ha garantizado la producción de energía eléctrica a través de la explotación del gas metano, proveniente de la descomposición de la basura.

Para ello utiliza tecnologías modernas que extraen el gas de las fosas clausuradas para convertirlo en electricidad y disminuir los montos que se pagan a la CFE por concepto de alumbrado público.

Así lo informó el Director de Servicios Primarios, Aníbal Soberón Rodríguez, al señalar que la aplicación de las tecnologías generan 350 metros cúbicos de caudal, para producir inicialmente 1 megawatts de energía.

 

CAPTURA DE GAS EN EL RELLENO CONTRIBUYE CON LA CAPA DE OZONO

A través del proyecto que permite el aprovechamiento del gas metano para la producción de electricidad en el relleno sanitario, el Gobierno Municipal de Saltillo, contribuye con el medio ambiente, pues ese gas generado por la descomposición de la basura es de los más perjudiciales a la capa de ozono. Mediante el proyecto generador de energía en el relleno sanitario se dejarán de emitir 250 mil metros cúbicos de gas metano al ambiente de manera mensual.

El gas metano es quemado en la producción de electricidad y el excedente se lleva a una antorcha certificada donde se convierte en dióxido de carbono, un gas 21 veces menos contaminante.

Con la inclusión de la iniciativa privada en estos proyectos ambientalistas, el proyecto impulsado por el alcalde Jericó Abramo Masso permitirá la generación de energía para el ahorro en el sistema de alumbrado de la ciudad, pero además evitará la contaminación al ambiente, gracias al aprovechamiento de tres millones de metros cúbicos de gas metano al año, y con ello se habrá cumplido uno de sus compromisos que tienen que ver con la protección al ecosistema.

Información y fotos René Cardona.